Me encanta dormir, levantarme jetón, pero el paraíso empezó a existir en el instante en que nos acurrucamos por vez primera sobre el mismo lecho. Me encanta dormir, en cucharita.

   En mis sueños construyo historias; algunas terminan por convertirse en cuentos; otras continuarán siendo obsesiones que me acompañarán (lo sé) de por siempre. Y sabes que tú eres la invitada de honor, mi obsesión favorita.

   Pero lo que más me place es deconstruirte cada noche. Me voy olvidando de ti a pedazos.  Es por eso (te juro que no es por vicio) que mis manos ascienden la imperceptible, leve pero agotadora cuesta de tus caderas. Y según voy dibujando la perfecta circularidad de las areolas de tus pezones -con esa bendita manía de endurecerse a mi paso- se van alejando de mi memoria.

   Mis manos, espeleológicamente hablando, se hunden en las profundidades de tu cabello, mesándolo, desenredándolo con el único fin de acariciar tus pensamientos. Me conforta saber que estoy por ahí dentro.

   Acá tenemos la excusa perfecta al por qué, de repente, me da por mordisquear tus pies. La explicación de que, alguna vez, aquel día, te condujeron hasta mí, sigue siendo  válida.

   Que use el resto de mis sentidos para retenerte un ratito más en el recuerdo no es tan sólo por variar, ni por hacer revolución. Ese olor que somos capaces de crear cuando nos fundimos -ese que del que sólo tu y yo somos testigos y culpables- es otra excusa más para estar vivo.

   También por eso, a veces, necesito recuperar el tono de tu voz a media luz. Me empeño, más que sea, en hacerte gemir. Por eso me afano en paladearte, porque sé, porque quiero olvidarte  por completo cada noche, con el lógico y premeditado placer, con la absurda y lógica necesidad de volver a reconocerte cada mañana, de volver a recorrerte.

   Así, cuando tenga la fortuna de abrir los ojos y estés tendida a mi lado, sabré que eres una mujer distinta, y volveremos a empezar. Tenemos todo el día por delante, toda la vida. Please allow me to introduce myself… please to meet you, Hope you guess my name.