Cualquier excusa es buena para volver sobre los temas fundamentales que afecta a una sociedad globalizada.
Esta extraña crisis, por ejemplo, que afecta (ya era hora) a los ricos, a los bancos, al imperio norteamericano. Hoy sigue siendo válida la respuesta de Ernesto Che Guevara sobre los problemas del mundo, y siguen siendo tres: Imperialismo, imperialismo e imperialismo.
No quiero mezclar temas, a pesar de que lo único que parece global es la maldita miseria. Como decía Ismael Serrano en su canción Papá, cuéntame otra vez (y volvemos al Che), las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más y siguen los mismos muertos podridos de soledad. Aquí expongo pongo mi mejilla, dispuesto a seguir recibiéndolas, con mucho gusto, hasta que la tortilla se vuelva.
Pasando de la crisis por un momento (si quieren más, lean la prensa.. tooodos los días) no quiero dejar de comentar el tema de la Influenza que se está cebando con México. Y es como el pez que se muerde la cola, otra vez son los que menos males necesitan los que se los tragan con todo y sin rechistar, como siempre. Cuando el presidente Calderón empiece a estornudar seguro que se tomarán medidas reales. Mientras tanto seguirán metiendo más miedo al pueblo y este pensando en conspiraciones, y el Peje le echará la culpa al PAN y el PAN al PRI, y esos cabrones volverán a someter al pueblo a su dictadura perfecta, me temo.
Mensaje de solidaridad para mi tierra: al PAN, al PRI, al Peje, a los narcos de mierda, a los USA que compran la mierda que venden los narcos… vayan a chingar a sus madres!
Por suerte para toda la humanidad, ya no hay ningún Bush en la Casablanca, ningún Aznar en el Palacio de la Moncloa, porque entonces la trama, la nueva mentira ya estaría en todos los medios de comunicación afines. ¿Quién no come cerdo? ¿Quién se supone que quiere difundir el terror mediante una guerra bacteriológica? Lo dicho, pagarán los de siempre…
Y ahora, al concepto.
Me llega un correo electrónico y un enlace sobre un artículo publicado en el ya extinguido diario ADN. Fui de los primeros que lamentó su desapación… ¿No pertenecía al grupo Planeta, o son cosas mías? No me extrañaría, en cualquier caso. Seguro que el próximo Premio Planeta ya tiene el encargo de escribir la novela que ¡oh, sorpresa! recibirá el fallo del jurado (a güevo!) el año que viene..
Al concepto!!!
En dicho enlace que les dejo algo parecido a un periodista escribe un artículo que me niego a reproducir en mi blog… El susodicho se autodenomina GODO, y propone, como método más adecuado para terminar con la invasión de cayucos (pateras, güevon, aprende a hablar! Se dice papas, no patatas; y en Canarias no hay una hora menos: son ustedes los que tienen una hora de más) renunciar a la soberanía sobre las Islas Canarias.
No voy a entrar a discutir los beneficios de una eventual independencia de Canarias, pero sin duda, nos evitaríamos a esperpentos como este tipo. Si sigue pensando así lo veremos como candidato del PP en alguna comunidad, ya verán. Y si esta fuera la solución, me imagino al Honorable President y al Lehendakari poniendole velitas a la moreneta y a la virgen de Begoña (respectivamente, claro) para que las pateras arriben a sus costas. Cualquier método es bueno para separarse de un país en el que abundan energúmenos como este periodista.
Por si a alguien lo dudaba, Canarias no es España; Euskadi no es España; Catalunya no es España; el Pais Valenciá no es España; Galicia no es España; Al Andaluz no es España… Los sentimientos no se pueden nacionalizar.
Por favor, lean el artículo, no olviden ese nombre ni esa cara, y cuando terminen de vomitar, piensen. No como pueblo, no como nación sino como personas, como seres humanos, como individuos únicos. Esta si creo que es la única solución, la única vacuna contra la estupidez.