El fin último de la comunicación es el que el mensaje se
transmita con claridad. Para ello se precisa de un lenguaje común y de evitar interferencias
en la transmisión del mensaje, para lo que se intenta contar con un canal que
posibilite todas estas premisas.

   Se equivocan quienes acusan al gobierno del PP de mentir. Hasta
ahora, Mariano Rajoy no ha dicho ni una mentira. Cierto que tampoco ha dicho
ninguna verdad, pero hay que reconocer que es una estrategia eficaz, como
comprobó el líder ideológico de las FAES, Francisco Franco.

   El actual gobierno de España es el más democrático de la
Historia, el problema está en que, como bien dice “nuestro” presidente, el
pueblo todavía no se ha dado cuenta.


   La falta de comunión entre gobierno y ciudadanía es culpa,
evidentemente, del pueblo, no del gobierno. La culpa es de Zapatero que eliminó
los estudios de filosofía de la enseñanza secundaria, y de Rubalcaba, y de la
izquierda anti sistema, como bien nos recuerda Paca La Gafotas desde La Razón.

   El gobierno, el PP y Mariano Rajoy, “usease”, el Estado, ha
contestado detalladamente a todo lo que se le ha preguntado, lo que pasa es que
lo ha hecho utilizando un recurso de oratoria clásico, el silogismo en todas
sus variantes.

   De entrada, cuando se criticó que Mariano Rajoy hablara a través
de un plasma, se olvidó decir que lo hizo para evitar interferencias en el
canal de comunicación.

   También se le critica que no sea capaz de hacer declaraciones
que no lleve escritas de antemano. Esto también es falso, lo hace porque no
entiende su letra, siemplemente. Con la publicación de los SMS con Bárcenas
hemos comprobado el estilazo que tiene Mariano utilizando la lengua de
Cervantes.

   Por estos y otros motivos, España es el mayor ejemplo
democrático del mundo: se duda de las tendencias sexuales del líder pero no se
reconoce públicamente, exactamente igual que en la Grecia Clásica y, por
supuesto, las mujeres están para lo que están, parir y callar. La comunidad
LGTB no puede pretender tener los mismos derechos que las personas “normales”
porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa…

   Todos y cada uno de los actos, comunicados y explicaciones de
este gobierno se entienden fácilmente con las reglas de inferencia clásicas de
la lógica más elemental:

   Silogismo
disyuntivo Modus tollendo ponens:
   O crees al
Gobierno que nunca miente o a Bárcenas que es un delincuente.
No cree al
Gobierno.
Por lo
tanto, eres un delincuente.
   Modus
ponendo ponens:
   Si Rajoy
gobierna, entonces es el Estado.
Rajoy
gobierna.
Por lo
tanto Rajoy es el Estado.

    Modus
tollendo tollens:
   Si hubiera
injerencia del Gobierno, entonces Bárcenas estaría libre.
Bárcenas no
está libre.
Por lo
tanto no hay injerencias del Gobierno.

   Modus
ponendo tollens:
   O Rajoy
dice la verdad, o bien la dice Rubalcaba.
Rajoy dice
la verdad.
Por lo
tanto Rubalcaba miente.
   Pero el pueblo se niega a entender, no puede por más que quiera,
de ahí que el Gobierno infiera que tanta beca, tanta ayuda ha sido un gasto
innecesario porque se ve claramente que estudiar no sirve para que la
ciudadanía crea al Gobierno.

   De ahí que se haya decidido seguir haciendo reformas para
parecernos cada vez más al gobierno de la antigua Grecia, ahorrar en becas y
servicios públicos y volver a legalizar la esclavitud, pero ahora bajo contrato
temporal e invertir en beneficencia gestionada por la Iglesia y, de esta
manera, demostrar una vez más que el PP sí ha cumplido con lo que prometió, que
gobernará como dios manda.

© Carlos de la Fé