Alguna vez leí —y no
recuerdo quién lo dijo, o sería del célebre “Anónimo”— la siguiente frase: “Los
jóvenes que prefieren la televisión y las discotecas a los libros demuestran
que se puede empezar a ser gilipollas desde joven”, o algo parecido.
recuerdo quién lo dijo, o sería del célebre “Anónimo”— la siguiente frase: “Los
jóvenes que prefieren la televisión y las discotecas a los libros demuestran
que se puede empezar a ser gilipollas desde joven”, o algo parecido.
La juventud es el divino
tesoro que se anhela nada más cumplir cierta edad. Una de las virtudes (o
defectos) de ser joven es que aún se cree en la eternidad pero el tiempo pasa
ya de forma distinta a como sucedía en la infancia, ese otro lugar donde los
minutos son eternos.
tesoro que se anhela nada más cumplir cierta edad. Una de las virtudes (o
defectos) de ser joven es que aún se cree en la eternidad pero el tiempo pasa
ya de forma distinta a como sucedía en la infancia, ese otro lugar donde los
minutos son eternos.
En el arte, la juventud se
valora como un plus de asombro ante quienes son capaces de crear con pocos
años. Defender lo contrario nos convierte, casi automáticamente, en envidiosos,
si no de la capacidad artística sí al menos de la edad.
valora como un plus de asombro ante quienes son capaces de crear con pocos
años. Defender lo contrario nos convierte, casi automáticamente, en envidiosos,
si no de la capacidad artística sí al menos de la edad.
Por mi parte, moriría
antes que volver a mi juventud, y mi capacidad —escasa, como las demás— de
envidia la reservo para otros menesteres. En todo caso, aún conservo la de la
admiración y el curioso defecto de decir lo que pienso.
antes que volver a mi juventud, y mi capacidad —escasa, como las demás— de
envidia la reservo para otros menesteres. En todo caso, aún conservo la de la
admiración y el curioso defecto de decir lo que pienso.
Ayer, en Granada, en el Centro Artístico,
Literario y Científico, se presentó el primer libro de la Editorial Nazarí y, para
rizar el rizo, el primer libro de Ismael Contreras Carmona. Una
editorial joven y un autor igualmente joven nacido en 1991. Ni me atrevo a
hacer las cuentas de su edad porque aún me asombra saber que hay gente que
nació después de los 80.
Literario y Científico, se presentó el primer libro de la Editorial Nazarí y, para
rizar el rizo, el primer libro de Ismael Contreras Carmona. Una
editorial joven y un autor igualmente joven nacido en 1991. Ni me atrevo a
hacer las cuentas de su edad porque aún me asombra saber que hay gente que
nació después de los 80.
En literatura no es
frecuente encontrarnos con libros de autores muy jóvenes. Inmediatamente se les
achaca una supuesta falta de lecturas que no siempre coincide con la realidad,
sobre todo cuando quien lo dice es un asiduo a “los clásicos”, esos libros que
todo el mundo dice haber leído pero casi nadie…
frecuente encontrarnos con libros de autores muy jóvenes. Inmediatamente se les
achaca una supuesta falta de lecturas que no siempre coincide con la realidad,
sobre todo cuando quien lo dice es un asiduo a “los clásicos”, esos libros que
todo el mundo dice haber leído pero casi nadie…
Como decía, mi capacidad
de asombro se vio nuevamente premiada al escuchar a Ismael Contreras Carmona
sobre su primer libro, La Leyenda de los
Cielos, que forma parte de la trilogía El
legado de los Dioses.
de asombro se vio nuevamente premiada al escuchar a Ismael Contreras Carmona
sobre su primer libro, La Leyenda de los
Cielos, que forma parte de la trilogía El
legado de los Dioses.
Me asombró su desparpajo,
su coherencia y reconocer en él a alguien que se toma lo que hace con la
seriedad necesaria, con la justa, sin ir más allá de las musas y payasadas
semejantes.
su coherencia y reconocer en él a alguien que se toma lo que hace con la
seriedad necesaria, con la justa, sin ir más allá de las musas y payasadas
semejantes.
Me asombró enterarme de
que ya tiene terminada la segunda parte y que está a punto de concluir la
tercera, y que, además, quiere acabarla cuanto antes porque tiene en mente
otras novelas que, aunque seguirán enmarcadas en el mismo género, ya está
pensando en enfocar de otra manera.
que ya tiene terminada la segunda parte y que está a punto de concluir la
tercera, y que, además, quiere acabarla cuanto antes porque tiene en mente
otras novelas que, aunque seguirán enmarcadas en el mismo género, ya está
pensando en enfocar de otra manera.
Ismael reconoce ser un “racista”
en cuanto a los géneros literarios. El suyo es el fantástico, épico o como
queramos llamarle. Una apuesta arriesgada pues
hay referentes mundiales y el público asiduo a él es muy exigente.
en cuanto a los géneros literarios. El suyo es el fantástico, épico o como
queramos llamarle. Una apuesta arriesgada pues
hay referentes mundiales y el público asiduo a él es muy exigente.
Según las primeras
críticas, Ismael no ha defraudado y puede llegar a convertirse en un nombre
importante. No lo sé, sinceramente. No soy precisamente lector de este tipo de
novelas, pero oyendo hablar a Ismael en la presentación no dudo de que llegará
exactamente a donde quiera.
críticas, Ismael no ha defraudado y puede llegar a convertirse en un nombre
importante. No lo sé, sinceramente. No soy precisamente lector de este tipo de
novelas, pero oyendo hablar a Ismael en la presentación no dudo de que llegará
exactamente a donde quiera.
Estoy cansado de asistir a
presentaciones en las que los autores hablan de sí mismos y de la literatura en
general como si fuera una condena. Con cara de asco, con palabras manidas, con
lugares comunes y con una malafollá
que solo se da en Graná, pero de la
mala.
presentaciones en las que los autores hablan de sí mismos y de la literatura en
general como si fuera una condena. Con cara de asco, con palabras manidas, con
lugares comunes y con una malafollá
que solo se da en Graná, pero de la
mala.
Ese tipo de gente no solo
te quita las ganas de escribir sino de vivir, o de levantarte e irte. No doy
nombres… hay tantos.
te quita las ganas de escribir sino de vivir, o de levantarte e irte. No doy
nombres… hay tantos.
Sin embargo, ayer Ismael
contaba cómo se inició en el mundo de las letras con las lecturas de los libros
que le hicieron decantarse por este género, con tan solo 14 años, y como a los
15 decidió que él también podía y quería ser escritor.
contaba cómo se inició en el mundo de las letras con las lecturas de los libros
que le hicieron decantarse por este género, con tan solo 14 años, y como a los
15 decidió que él también podía y quería ser escritor.
Pero, sobre todo, amén del
típico y necesario profesor de literatura que lo animaba a continuar, Ismael
tuvo la suerte de asistir a una charla de Jordi Sierra i Fabra en el Auditorio
—creía recordar— Manuel de Falla en la que ese genio de las letras le decía al
público asistente que no cejaran en el empeño de escribir si ese era su sueño.
típico y necesario profesor de literatura que lo animaba a continuar, Ismael
tuvo la suerte de asistir a una charla de Jordi Sierra i Fabra en el Auditorio
—creía recordar— Manuel de Falla en la que ese genio de las letras le decía al
público asistente que no cejaran en el empeño de escribir si ese era su sueño.
Esa fue la puntilla que
despertó el afán creador de Ismael, y yo desde aquí quiero darle las gracias al
maestro (y al del instituto) por no ser un pedante escritor aburrido de la vida
y pagado de sí mismo, por repartir su entusiasmo a las generaciones que
heredaran este reino de las letras tan aburrido gracias a las grandes
editoriales que venden cosas con forma de libro y caras en lugar de palabras.
despertó el afán creador de Ismael, y yo desde aquí quiero darle las gracias al
maestro (y al del instituto) por no ser un pedante escritor aburrido de la vida
y pagado de sí mismo, por repartir su entusiasmo a las generaciones que
heredaran este reino de las letras tan aburrido gracias a las grandes
editoriales que venden cosas con forma de libro y caras en lugar de palabras.
Escuchar a Ismael Contreras
Carmona fue un acontecimiento. Dan ganas de leer su libro solo por eso, y de
continuar leyendo la saga de La Leyenda
de los Cielos.
Carmona fue un acontecimiento. Dan ganas de leer su libro solo por eso, y de
continuar leyendo la saga de La Leyenda
de los Cielos.
Comprobar que aún hoy
existen apuestas literarias como la de la Editorial
Nazarí (que solo es posible gracias al entusiasmo —algo de locura— y la
profesionalidad de su editor, Paolo Remorini) da esperanzas en este mundo tan
gris a veces como estas tardes de otoño granadino en las que, por otro lado,
las pisadas sobre las hojas en el suelo ya son un motivo para escribir.
existen apuestas literarias como la de la Editorial
Nazarí (que solo es posible gracias al entusiasmo —algo de locura— y la
profesionalidad de su editor, Paolo Remorini) da esperanzas en este mundo tan
gris a veces como estas tardes de otoño granadino en las que, por otro lado,
las pisadas sobre las hojas en el suelo ya son un motivo para escribir.
La Editorial Nazarí apuesta sobre
seguro con la reedición de un libro clásico ya en el panorama de la cuentística
en castellano, Cuentos de otro mundo,
de Ángel Olgoso, y con la primera edición de Ukigumo, un libro de haikus del mismo autor. Y lo que es seguro es
que la apuesta por autores como Ismael Contreras Carmona hará de esta casa
editora un referente en tiempos de crisis, tal vez los mejores para crear y
para creer.
seguro con la reedición de un libro clásico ya en el panorama de la cuentística
en castellano, Cuentos de otro mundo,
de Ángel Olgoso, y con la primera edición de Ukigumo, un libro de haikus del mismo autor. Y lo que es seguro es
que la apuesta por autores como Ismael Contreras Carmona hará de esta casa
editora un referente en tiempos de crisis, tal vez los mejores para crear y
para creer.