 |
| © Joaquín Puga. El álbum del fingidor. Valparaíso Ediciones, 2014. |
Dios nos coja confesados si a cualquier cosa llaman
poesía. Y que Dios se lo pague o que no le tenga en cuenta arrastrar el sagrado
nombre de la hermandad en paseos nocturnos por la muy noble y poética ciudad de
Granada, entre condones usados, con tenis de marca deambulando por andurriales
norteños que nadie en su sano juicio se atrevería a transitar a no ser que… ¿A
esto lo llaman poesía?
poesía. Y que Dios se lo pague o que no le tenga en cuenta arrastrar el sagrado
nombre de la hermandad en paseos nocturnos por la muy noble y poética ciudad de
Granada, entre condones usados, con tenis de marca deambulando por andurriales
norteños que nadie en su sano juicio se atrevería a transitar a no ser que… ¿A
esto lo llaman poesía?
Cajas
de pizza y de preservativos
de pizza y de preservativos
Me da igual que el conocido como poeta Antonio
Praena haya sido galardonado con tres prestigiosos premios por cada uno de sus
tres libros de poesía. Dime quién te premia y te diré quién eres, o viceversa.
Praena haya sido galardonado con tres prestigiosos premios por cada uno de sus
tres libros de poesía. Dime quién te premia y te diré quién eres, o viceversa.
¿Cómo puede un devoto siervo escribir un verso que,
para más INRI —nunca mejor dicho— le da título a su último libro-premio, así:
“Yo he querido ser grúa muchas veces”? Claro que, después, como para que no se
note o, precisamente para que se note que ha leído algo, nombra a fray Luis, a
Góngora, suelta algún latinajo, se para ante un cuadro conocido en un museo
famoso y habla con otro —suponemos— poeta que, suponemos debe ser de la misma
catadura literaria y calaña poética.
para más INRI —nunca mejor dicho— le da título a su último libro-premio, así:
“Yo he querido ser grúa muchas veces”? Claro que, después, como para que no se
note o, precisamente para que se note que ha leído algo, nombra a fray Luis, a
Góngora, suelta algún latinajo, se para ante un cuadro conocido en un museo
famoso y habla con otro —suponemos— poeta que, suponemos debe ser de la misma
catadura literaria y calaña poética.
Eso por no hablar de cómo se le puede dedicar un
poema entero a una taxista.
poema entero a una taxista.
No, no me van a convencer. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me
lo preguntas? ¿Y tú no te lo preguntas, Antonio Praena?
lo preguntas? ¿Y tú no te lo preguntas, Antonio Praena?
Podrán argumentarme que este su último libro está,
además, publicado por Visor, pero no hay más que ver la portada, infame, sin
gracia, incluso erotizante, por no hablar de la presentación que se hizo del
libro en Granada, en esta santa por tantas veces ciudad de poetas ilustres e
insignes, donde había hasta cuadros inspirados por sus versos.
además, publicado por Visor, pero no hay más que ver la portada, infame, sin
gracia, incluso erotizante, por no hablar de la presentación que se hizo del
libro en Granada, en esta santa por tantas veces ciudad de poetas ilustres e
insignes, donde había hasta cuadros inspirados por sus versos.
A Juan
Carlos Friebe
Carlos Friebe
Mi
querido Juan Carlos:
querido Juan Carlos:
Estoy
en los Uffici visitando tu libro.
en los Uffici visitando tu libro.
Frente
a mí la Adoración de los Pastores
a mí la Adoración de los Pastores
¿Eso es arte? ¿Esto es poesía?