Tengo la impresión de que no eres mi logotipo de mujer, le dijo mirando fijamente a otro lado. A los hechos me repito. Y, dicho lo dicho, no tengo nada más que agredir. Y conste que lo que he dicho lo he dicho sin ánimo de lucro, que no quiero que me de otra linotipia.
Gracias a Miguel Ángel Sáenz por permitirme secuestrar sus palabras